Un estudio realizado por investigadores de la Universidad McGill y publicado en Jama Psychiatry ha revelado un mecanismo clave detrás de la relación entre el consumo de cannabis y el desarrollo de psicosis. Los hallazgos aportan datos inéditos sobre cómo esta droga puede agravar procesos cerebrales fundamentales en personas con alto riesgo de psicosis, ofreciendo nuevas perspectivas para el tratamiento y la prevención.
El cannabis ha sido reconocido como un factor de riesgo para el desarrollo de psicosis y, en algunos casos, para la progresión hacia esquizofrenia. Sin embargo, este estudio es pionero en mostrar cambios concretos en tiempo real dentro del cerebro de individuos con predisposición a la psicosis. “El cannabis parece interrumpir el proceso natural del cerebro de refinar y podar sinapsis, lo cual es esencial para el desarrollo cerebral saludable”, afirmó Romina Mizrahi, coautora del estudio, a la Universidad McGill.
Los investigadores analizaron a un grupo de 50 jóvenes de entre 16 y 30 años, incluyendo tanto individuos que habían mostrado síntomas psicóticos recientes como aquellos identificados en un estado de alto riesgo. Mediante técnicas avanzadas de escaneo cerebral, detectaron una marcada disminución en la densidad sináptica—es decir, las conexiones entre las células nerviosas—en los participantes en riesgo. Además, encontraron que el consumo de cannabis intensificaba esta reducción, exacerbando los problemas relacionados con la conectividad neuronal.
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