Una mujer argentina de 79 años, identificada como Gloria Aurora Panucci, enfrenta cargos por haber sedado a tres víctimas en un café utilizando psicofármacos, con el objetivo de robar en sus hogares.
La acusada, que se presentaba bajo el nombre de «Martha», utilizaba su supuesta amistad para ganarse la confianza de sus víctimas, a menudo en lugares como iglesias o bancos, antes de invitarlas a compartir un café, donde les administraba una sustancia para sedarlas.
Según la Fiscalía argentina, tras sedar a sus víctimas, la imputada aprovechaba la situación para apoderarse de diversas pertenencias, que incluían dinero, perfumes, e incluso productos como una horma de queso y otra de jamón. Aunque había estado excarcelada, Panucci fue arrestada nuevamente en octubre tras un pedido del Ministerio Público Fiscal (MPF).
Las pruebas en su contra incluyen registros de cámaras de seguridad que documentan el momento en que, el 18 de diciembre de 2023, Panucci añade una sustancia a uno de los cafés que compartía con una de sus víctimas.
La Fiscalía detalla que los robos ocurrieron entre diciembre y agosto en barrios de la ciudad de Buenos Aires, como Mataderos, Villa General Mitre y Liniers.
El primer caso, que se califica como tentativa de robo, ocurrió en una confitería de Mataderos, donde Panucci sedó a una mujer de 79 años después de invitarla a tomar café. La víctima, que había estado en el banco, fue incapaz de recordar los eventos que siguieron a la ingesta del café, pero fue hospitalizada tras perder el conocimiento debido a la intoxicación. Aunque la acusada intentó robarle, no tuvo éxito ya que la víctima había ocultado su dinero.
El segundo hecho, también en grado de tentativa, se produjo el 7 de julio en la casa de un hombre viudo de 82 años. Panucci, quien había conocido al anciano en una iglesia, lo convenció de ir a tomar café, y mientras él se ausentó un momento, le habría añadido una sustancia a su bebida. Al despertar, el hombre se dio cuenta de que le faltaba dinero y las llaves de su casa; fue detenido mientras aún se encontraba en el domicilio de la víctima.
El tercer incidente tuvo lugar el 20 de agosto y tuvo como víctima a otra mujer de 78 años, a quien Panucci abordó en su casa. Tras invitarla a tomar café, la acusada le habría administrado un somnífero, lo que llevó a la víctima a perder el conocimiento. Al despertar, se encontró con su hogar revuelto y la falta de 100.000 pesos, joyas y otros objetos de valor.
Panucci fue arrestada el 16 de octubre y ha estado en prisión preventiva desde entonces. A pesar de que su defensa ha solicitado que se le conceda prisión domiciliaria, la fiscalía ha argumentado que la mujer presenta un riesgo de fuga y podría intentar obstaculizar la investigación, dado su historial delictivo.
Las pruebas contra Panucci son robustas, incluyendo testimonios de las víctimas y grabaciones de video, que han llevado a la fiscalía a considerar que hay suficientes elementos para avanzar hacia un juicio.
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