De acuerdo con la jueza de distrito, Yvonne González Rogers, Musk no cuenta con “la alta carga requerida para una orden judicial preliminar” de bloquear la conversión de OpenAI. Sin embargo, añadió que quería resolver la demanda lo más pronto posible. Esto debido al “interés público en juego y el potencial de daño si ocurría una conversión contraria a la ley”, según Reuters.
Musk cofundó OpenAI en 2015, como una organización sin fines de lucro, pero la abandonó antes de que diera su gran salto. El multimillonario ahora acusa a la compañía de “desviarse de su misión fundacional”, pero su CEO, Sam Altm, lo ha negado anteriormente.
En juego está la transición del gigante de la IA a un modelo con fines de lucro, el cual la compañía cree vital para recaudar más fondos y competir a plenitud en la carrera por la Inteligencia Artificial.
OpenAI aplaudió la decisión de la jueza, afirmando que la demanda de Musk “siempre ha sido sobre la competencia”.
La respuesta del abogado de Musk
Pese a ello, el abogado de Musk, Marc Toberoff, afirmó que estaban “complacidos” de que González Rogers “ofreciera un juicio acelerado sobre las afirmaciones centrales que impulsan este caso”.
“Esperamos que un jurado confirme que Altman aceptó las contribuciones benéficas de Musk sabiendo muy bien que tenían que usarse para el beneficio público en lugar de su propio enriquecimiento”, dijo el letrado.
El fallo ocurre pocas semanas después de que Altman rechazara una oferta de 97,4 mil millones de dólares de un consorcio encabezado por Musk para adquirir OpenAI. El CEO de la empresa matriz de ChatGPT cree que el poderoso magnate busca frenar a un competidor.
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