El primer ministro japonés, Fumio Kishida, canceló este viernes un viaje previsto a Asia Central para dirigir la respuesta de su Gobierno después de que los científicos instaran a la población a prepararse para un posible megaterremoto frente a la costa meridional del país.
La Agencia Meteorológica de Japón emitió el jueves su primer aviso de megaterremoto de la historia, advirtiendo de la posibilidad de un gran sismo provocado por la fosa submarina de Nankai, luego de que un simo de magnitud 7.1 sacudiera la costa oriental de la isla de Kyushu a primera hora del día. Esa depresión en la costa japonesa del Pacífico fue el origen de devastadores terremotos en el pasado.
Los sismólogos de la agencia japonesa celebraron una reunión de emergencia tras el sismo del jueves para analizar si había afectado a la cercana depresión y reevaluar el riesgo de un terremoto mayor, e instaron a extremar precauciones durante cerca de una semana.
El sismo del jueves causó 16 heridos, la mayoría leves, y no provocó daños importantes. Se emitieron avisos de tsunami en varias zonas, pero se levantaron horas después.