Un hombre fue herido de gravedad por un oso mientras recogía setas en un bosque del condado rumano de Harghita y logró salvar la vida gracias a que otras personas hicieron huir al animal, informó este miércoles el portal digital Kronika.
El incidente se produjo el martes en un bosque donde hace años que no se registran ataques de osos y solo la intervención de otros buscadores de setas, que ahuyentaron al animal haciendo ruido con sus cubos, evitó un trágico desenlace, informó a la prensa el alcalde de la cercana localidad de Sansimion, en los Cárpatos rumanos.
El hombre, que sufrió múltiples heridas por mordeduras y arañazos en las manos, la pierna derecha y la cara, fue trasladado al hospital de la ciudad de Miercurea Ciuc. Según el servicio de ambulancias de Harghita su estado es estable.
El equipo de gendarmes, cazadores y veterinarios desplegado en el lugar no ha logrado localizar el oso responsable del ataque.
Hace poco más de un mes una joven rumana de 19 años falleció cerca de la ciudad de Brasov, por el ataque de un oso pardo, que posteriormente fue sacrificado por las autoridades.
Pocos días después el Parlamento rumano autorizó el sacrificio de 426 osos pardos hasta 2025 para reducir el exceso de población de estos animales y evitar así ataques a los ciudadanos.
«Es obvio que la vida humana es más importante que cualquier otra cosa, pero esto no significa que cualquiera pueda cazar osos en Rumanía cuando quiera. Nos centraremos en las zonas de alta concentración», dijo el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu.
Rumanía en las últimas décadas ha registrado una creciente presencia de osos pardos debido a programas europeos de protección que fueron iniciados justamente para evitar su extinción.
Paralelamente han aumentado las incursiones de osos pardos en las localidades en busca de comida. En los últimos 20 años las autoridades rumanas han registrado 26 fallecidos y más de 270 heridos por ataques de estos depredadores.
Actualmente el 40 % de la población total del oso pardo en Europa habita en Rumanía, donde se estima que viven unos 7.200 ejemplares.
En marzo de este año, Bucarest solicitó a la Comisión Europea que revalúe el estatus de protección de estos animales ante su expansión a zonas pobladas.
FUENTE: EFE