Ángel Ramírez y Miguel Ángel Montoya son dos jóvenes que nacieron en Cuba y Colombia, respectivamente, quienes desde su niñez han luchado por el sueño de ser bailarines de ballet. Durante el camino se han enfrentado a duros obstáculos como los estereotipos y el idioma al llegar a Estados Unidos. Sin embargo, su amor por esta danza les ha dado la fortaleza para seguir adelante y hoy los acoge el Atlanta Ballet.