El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, rechazó la idea de otro debate con su rival demócrata Kamala Harris. Así lo publicó en su plataforma Truth Social.
«¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!», escribió Trump, que incluye el de junio contra el presidente Joe Biden y el del martes 10 de septiembre con la vicepresidenta Harris.
Trump y sus asesores cayeron en la trampa preparada por la izquierda en la cadena ABC, mientras Kamala Harris negaba participar en otros, entre ellos uno en la cadena conservadora Fox News. En las redes circulas hasta unos auriculares que se venten por internet casi idénticos a los que traía la candidata de la extrema izquierda en la noche del primer y último debate presidencial realizado en Philadelphia, Pennsylvania.
Al terminar el encuentro, Trump sorprendió a un grupo de periodistas y algo molesto les dijo que se había enfrentado a tres adversarios: Harris y los dos moderadores de la cadena ABC, que visiblemente favorecieron a la vicepresidenta.
Trump insistió en el debate y la gran prensa liberal aprovechó la ocasión para elevar aún más la figura que no es Harris, catologada de incompetente en su cargo de segunda en la Casa Blanca. Harris es la coprotagonista de la gestión gubernamental con la mayor desaprobación en la historia. En el 2017 juramentó como una risueña senadora y ese ha sido para algunos su principal atributo y para otros, el mejor objeto de burlas.
Con información de Diario Las Américas