La legendaria espada del pueblo francés de Rocamadour, que había permanecido enterrada en una roca durante siglos, ha desaparecido. Las primeras investigaciones, reportadas por La Dépêche, indican que podría tratarse de un robo, denunciado el 22 de junio.
Los habitantes locales creen que la espada medieval era Durandal, la famosa arma del caballero Roldán, quien luchó contra los bretones. Según la leyenda, Roldán recibió Durandal de Carlomagno, quien a su vez la obtuvo de un ángel.
Existen varias versiones sobre cómo la espada se incrustó en la roca, una de las cuales sugiere que el caballero moribundo la arrojó al aire durante la batalla de Roncesvalles para evitar que cayera en manos enemigas, y terminó clavándose en la roca de Rocamadour después de recorrer cientos de kilómetros.
La gran incógnita es cómo alguien logró robarla. La espada estaba enterrada en una roca de casi 10 metros de altura, justo al lado de la capilla de la Virgen Negra, lo que hacía el lugar prácticamente inaccesible. La alcaldesa de Rocamadour, Dominique Lenfant, explicó que la espada estaba incrustada a poca profundidad y era pequeña, de unos 80 centímetros de largo.
La légende veut que Roland , après la défaite à Ronceveaux, ait tenté de casser son épée "Durandal" mais c'est le rocher qui se brisa.
— Laetitia Portal (@LaetitiaWilfert) August 18, 2018
Roland la lança de toutes ses forces Durandal traversa alors miraculeusement plusieurs centaines de kilomètres et vint se planter à Rocamadour pic.twitter.com/Vpj6FpHOuJ
Lenfant afirmó que «Durandal es un bien público que pertenece al Estado» y añadió que «es una pequeña espada medieval que fue forjada para aturdir a personas o caballos, no para matarlos».
«Lamentaremos la ausencia de Durandal. Ha sido parte de Rocamadour durante siglos, y no hay guía que no la mencione en sus visitas. Rocamadour se siente despojado de una parte de sí mismo, y aunque sea una leyenda, los destinos de nuestro pueblo y esta espada están entrelazados», concluyó Lenfant.
Con información de Actualidad