Cada año, billones de insectos cruzan el planeta, moviéndose en trayectorias que, durante mucho tiempo, resultaron un misterio para la ciencia. Aunque las aves migratorias son fácilmente rastreables mediante anillos o rastreadores, los insectos, debido a su tamaño diminuto, evitaron durante siglos las tecnologías tradicionales de seguimiento. Una innovadora técnica comenzó a desvelar estos secretos: el estudio del polen que las mariposas y otros insectos llevan consigo en su cuerpo.
Estos pequeños granos se convirtieron en pistas valiosas para seguir las rutas migratorias de especies como la mariposa damas pintadas y la monarca. Uno de los avances más significativos en este campo se dio en 2019, cuando los científicos comenzaron a estudiar el polen adherido a las mariposas. Estos voluntarios, al capturar mariposas en sus jardines o durante excursiones, recolectan muestras que luego se analizan en laboratorios especializados.
La técnica utilizada, denominada metacodificación de barras de ADN, permite identificar con precisión las especies de plantas visitadas por las mariposas, trazando así sus movimientos a través de las estaciones del año. Esta técnica no solo proporcionó nuevos conocimientos sobre las migraciones de las mariposas, sino también sobre los factores que pueden desencadenarlas.
El impacto del cambio climático en los patrones migratorios
La metacodificación de barras de ADN identifica las plantas visitadas por las mariposas, trazando sus rutas migratorias (REUTERS)
El seguimiento de las mariposas no solo se convirtió en una herramienta de curiosidad científica, sino también en un recurso para comprender mejor los efectos del cambio climático. El caso de las mariposas damas pintadas observadas en 2019 es un ejemplo claro de cómo un evento climático, como un aumento excepcional en las lluvias en Arabia y el Mediterráneo, puede provocar una explosión demográfica en ciertas especies.
Según un estudio publicado en Nature Ecology & Evolution, los investigadores descubrieron que, debido a la abundancia de plantas alimenticias derivada de las lluvias intensas, las mariposas pudieron alimentarse y reproducirse en mayor cantidad, lo que generó migraciones masivas hacia Europa.
Este fenómeno puede verse como un microcosmos de lo que podría estar ocurriendo a nivel global: el cambio climático altera las condiciones locales, afectando la disponibilidad de recursos, como el néctar en las flores, lo que puede modificar las rutas migratorias de los insectos. El estudio de estos patrones migratorios puede ayudar a los ecologistas a predecir cómo los cambios climáticos futuros podrían impactar en la biodiversidady en los ecosistemas que dependen de estos polinizadores.
Nuevas tecnologías para rastrearlos
Los avanzados análisis de polen han revolucionado el rastreo de las migraciones de los insectos (Imagen Ilustrativa Infobae)
Rastrear la migración de insectos era un desafío. Los métodos utilizados para aves o mamíferos no eran aplicables a los insectos debido a su pequeño tamaño y la falta de tecnologías adecuadas. Sin embargo, los avances en el análisis de polen abrieron nuevas puertas.
La metacodificación de barras de ADN, aplicada en las mariposas damas pintadas, permitió rastrear sus desplazamientos de manera precisa, algo que anteriormente solo era posible con especies migratorias de mayor tamaño. En lugar de un rastreador físico, los granos de polen se convierten en una “firma” que permite a los científicos reconstruir las rutas de las mariposas a través de diferentes continentes.
Este método no solo fue útil para las mariposas. Investigaciones anteriores en la Guayana Francesa demostraron que las mariposas damas pintadas migraron desde el África subsahariana hasta América del Sur, cruzando el Atlántico en un vuelo continuo. Este fue el primer caso verificado de una migración transatlántica por parte de un insecto, un descubrimiento que se logró gracias a los análisis de polen en los cuerpos de las mariposas recolectadas.
Los riesgos ecológicos de la migración de insectos
Aunque el estudio de las migraciones de insectos ofrece una ventana fascinante a los movimientos de estos seres diminutos, también presenta riesgos potenciales para los ecosistemas globales. La migración de insectos, al igual que la de aves, no solo transporta polen, sino también posibles enfermedades.
El cambio climático modifica los patrones migratorios, afectando la disponibilidad de recursos como el néctar (Imagen Ilustrativa Infobae)
Hongos patógenos y otras infecciones pueden propagarse a través de las rutas migratorias de los insectos, lo que plantea un riesgo significativo para los cultivos y ecosistemas en diferentes partes del mundo. De hecho, se sabe que aproximadamente mil especies de hongos afectan a los insectos, y muchos de estos también son peligrosos para las plantas, lo que podría tener implicaciones serias para la agricultura global.
El ecólogo molecular Tomasz Suchan adviertió a BBC News que los insectos migratorios podrían ser un vector de transmisión de estas enfermedades, lo que pondría en peligro la seguridad alimentaria y la biodiversidad. Sin embargo, el monitoreo de los patrones migratorios de estos insectos a través del análisis de polen podría ofrecer a los científicos una herramienta para predecir brotes y, de ser necesario, tomar medidas preventivas a nivel global.
La ciencia ciudadana y el futuro del estudio
La ciencia ciudadana juega un papel clave en la recolección de datos para estudiar las migraciones de insectos (REUTERS)
Un aspecto clave en el éxito de estas investigaciones fue el papel fundamental de la ciencia ciudadana. Sin el apoyo de voluntarios como Sylvain Cuvelier, que participan activamente en la recolección de datos, sería prácticamente imposible contar con las vastas bases de datos necesarias para estudiar estos fenómenos a gran escala.
De hecho, los científicos ciudadanos están contribuyendo cada vez más a la recopilación de datos de campo, mientras aprenden sobre la naturaleza y el medio ambiente. Los jóvenes, involucrados en proyectos de ciencia ciudadana, no solo aprenden a identificar especies o capturar mariposas, sino que desarrollan una comprensión más profunda sobre los efectos del cambio climático y la biodiversidad.
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