El aumento de incendios relacionados con motos eléctricas en Cuba ha generado preocupación tanto en la población como en las autoridades, quienes atribuyen estos incidentes al mal uso de los equipos por parte de los ciudadanos, aunque esto también se ve influido por la limitada disponibilidad de piezas de repuesto.
La negligencia en el uso de las baterías, las reparaciones inadecuadas y la falta de atención a las normas de seguridad figuran entre las principales causas de estos incidentes, según explicó el Teniente Coronel Jorge García Arbelo, jefe de la Unidad Técnica de Prevención de Incendios del Cuerpo de Bomberos de Villa Clara, en entrevista concedida y publicada en Facebook por el periodista Henry Omar Pérez.
García detalló que muchos usuarios ignoran las instrucciones del fabricante al cargar las baterías de sus motorinas.
Una de las prácticas más comunes y peligrosas es conectar las baterías a la corriente inmediatamente después de su uso, sin permitir un período de enfriamiento de al menos 30 minutos.
Asimismo, es frecuente que las baterías permanezcan cargándose durante toda la noche, excediendo las 7 u 8 horas recomendadas, lo que incrementa significativamente el riesgo de sobrecalentamiento y, en consecuencia, de incendios, subrayó el bombero.
El especialista también destacó que el uso de extensiones eléctricas largas o en mal estado, la exposición prolongada de las baterías al sol y el contacto con el agua son factores adicionales que contribuyen a este tipo de accidentes.
Las reparaciones informales en talleres no autorizados representan otro riesgo grave, ya que muchas veces eliminan los sistemas de seguridad de las baterías, dejándolas vulnerables a fallos catastróficos; en contraste, el régimen cubano no ha creado una infraestructura necesaria para que las personas accedan a servicios más confiables.
El jefe de bomberos subrayó la importancia de cargar las motos eléctricas en lugares ventilados y alejados de materiales inflamables, como cilindros de gas, y advirtió sobre los peligros de hacerlo en habitaciones donde las personas duermen.
En caso de un incendio, recomendó no intentar apagar la batería con agua, ya que el litio reacciona de forma peligrosa al contacto con este líquido. Si las condiciones lo permiten, sugirió mover el equipo a un área segura para evitar la propagación del fuego.
CIBERCUBA