El presidente Emmanuel Macron buscó el jueves un nuevo primer ministro para evitar que Francia se hunda más en la agitación política después de que el gobierno de Michel Barnier fuera derrocado en una histórica moción de censura en el parlamento.
Barnier, que se perfila como el primer ministro con menos tiempo en el cargo en la Francia contemporánea, se reunió con Macron en el Palacio del Elíseo para presentar su renuncia, después de que la derrota en el parlamento el miércoles obligara a su gobierno a dimitir.
La votación fue la primera acción de censura exitosa desde la derrota del gobierno de Georges Pompidou en 1962, cuando Charles de Gaulle era presidente.
Macron tenía previsto reunirse con los presidentes de las cámaras alta y baja del parlamento antes de pronunciar un discurso a la nación a las 1900 GMT.
Se cree que el presidente tiene prisa por nombrar al nuevo primer ministro para evitar un vacío, según varias fuentes que hablaron con AFP. Limitar cualquier impresión de caos político es aún más importante para Macron, que el sábado recibirá a los líderes mundiales, incluido el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para la reapertura de la catedral de Notre Dame en París después del devastador incendio de 2019.
La mayoría de los legisladores apoyó el miércoles la moción de censura propuesta por la extrema izquierda y respaldada por la extrema derecha encabezada por Marine Le Pen.
La expulsión de Barnier en un tiempo récord se produce después de que las elecciones parlamentarias anticipadas de junio resultaran en un parlamento sin mayoría absoluta, sin ninguna fuerza política capaz de formar una mayoría general y con la extrema derecha en posesión de la clave para la supervivencia del gobierno.
El detonante de la destitución de Barnier fue su plan presupuestario para 2025, que incluía medidas de austeridad que eran inaceptables para una mayoría en el parlamento, pero que, según él, eran necesarias para estabilizar las finanzas de Francia.
El lunes, impuso un proyecto de ley de financiación de la seguridad social sin votación, pero la destitución del gobierno significa que Francia sigue sin presupuesto. La presidenta de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet, instó a Macron a elegir rápidamente un nuevo primer ministro, afirmando que Francia no puede seguir “a la deriva” durante mucho tiempo.
“Macron solo ante una crisis política sin precedentes”, titula el diario Le Monde.
Foto del miércoles de una votación de censura en el Parlamento francés en París. REUTERS/Sarah Meyssonnier
‘Estancamiento político’
“Francia probablemente no tendrá un presupuesto para 2025″, afirma ING Economics en una nota, que prevé que el país “está entrando en una nueva era de inestabilidad política”.
La agencia de calificación Moody’s advirtió de que la caída de Barnier “profundiza el estancamiento político del país” y “reduce la probabilidad de una consolidación de las finanzas públicas”.
La Bolsa de París cayó en la apertura del jueves antes de recuperarse para mostrar pequeñas ganancias. Los rendimientos de los bonos del gobierno francés volvieron a estar bajo presión en los mercados de deuda.
Las convocatorias de huelga en el transporte, la educación y otros servicios del sector público se mantuvieron el jueves a pesar de la desaparición del presupuesto de austeridad que ha provocado la ira. A Macron le quedan más de dos años de mandato presidencial, pero algunos opositores le piden que renuncie.
“Ahora pedimos a Macron que se vaya”, dijo a los periodistas Mathilde Panot, jefa de la fracción parlamentaria del partido de extrema izquierda Francia Inconmovible (LFI).
La gente asiste a una manifestación con funcionarios públicos franceses como parte de un día nacional de huelga de los trabajadores del sector público, en París, Francia, el 5 de diciembre de 2024. REUTERS/Stephanie Lecocq
Instó a que se celebren “elecciones presidenciales anticipadas” para resolver la crisis política.
Sin embargo, Macron ha rechazado vehementemente tal escenario, calificándolo de “ficción política”.
Cuidando de no alardear de la caída del gobierno, Le Pen dijo en una entrevista televisiva que, una vez que se nombre un nuevo primer ministro, su partido “lo dejará trabajar” y ayudará a crear un “presupuesto que sea aceptable para todos”.
Tampoco pidió la dimisión de Macron, llamativamente.
Almuerzo Bayrou-Macron
Barnier es el quinto primer ministro que ocupa el cargo bajo el mando de Macron desde que llegó al poder en 2017, y cada primer ministro ha desempeñado un mandato sucesivamente más corto.
El primer ministro francés, Michel Barnier, sostiene un documento durante los discursos en la Asamblea Nacional antes de un voto de confianza que podría derribar al primer ministro y al gobierno por primera vez desde 1962, el miércoles 4 de diciembre de 2024 en París. (AP foto/Michel Euler)
Dada la composición de la Asamblea Nacional, no hay garantía de que el sucesor de Barnier dure más. El ministro de Defensa, el lealista Sébastien Lecornu, y el aliado centrista de Macron, François Bayrou, han sido mencionados como posibles candidatos, al igual que el ex primer ministro socialista y ministro del Interior Bernard Cazeneuve.
Bayrou, que lidera el partido MoDem, almorzó con el presidente en el Elíseo, dijo a la AFP una fuente cercana a él. Antes de su discurso a la nación, Macron también tenía previsto reunirse con Braun-Pivet y el presidente de la Cámara Alta del Senado, Gerard Larcher.
INFOBAE