La defensa del venezolano José Ibarra, sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos por el asesinato de la estudiante de enfermería, Laken Riley, ha presentado una moción para un nuevo juicio.
A Ibarra lo declararon culpable de todos los cargos tras un juicio de cuatro días. H. Patrick Haggard, juez de la Corte Superior del Condado de Athens-Clarke, condenó al venezolano a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
De acuerdo con Fox54, en la moción, los abogados aseguran que el veredicto es “contrario” a la ley y a la “evidencia”. Asimismo, señalan que el tribunal “cometió otros errores de derecho que requieren un nuevo juicio”.
Los abogados presentaron el recurso el pasado 2 de diciembre en el Tribunal Superior del Condado de Athens-Clarke.
Ibarra renunció a su derecho a un juicio con jurado, por lo que su destino quedó en manos del magistrado.
El caso
Laken Riley fue hallada muerta el pasado 22 de febrero en una zona boscosa cercana al sendero de la Universidad de Georgia que visitaba a menudo. Fue golpeada varias veces en la cabeza con una piedra y asfixiada, según los documentos judiciales.
La familia de Riley lloró cuando se anunció la primera decisión de culpabilidad. Su madre y su hermana describieron el impacto que tuvo la muerte de Riley en sus vidas durante sus declaraciones antes de que el juez dictara la sentencia.
«Este monstruo nos arrebató la posibilidad de ver a Laken graduarse en la escuela de enfermería. Nos quitó la posibilidad de conocer a nuestro futuro yerno. Destruyó nuestras posibilidades de conocer a nuestros nietos. Y se llevó a mi mejor amiga», dijo la madre de Riley, Allyson Phillips.
La mujer describió a su hija como «inteligente, trabajadora, amable, considerada y una hija de Dios».
Ibarra permaneció con la mirada baja mientras se leía la sentencia. Según los medios estadounidenses, el migrante venezolano mostró poca emoción a lo largo del juicio.
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