Los residentes inscritos para votar en Doral decidirán en las elecciones de noviembre sobre 10 enmiendas que podrían transformar significativamente la distribución del poder en el gobierno de esta ciudad de Miami-Dade.
Una de las preguntas, por ejemplo, plantea reformar el sistema de gobierno actual de «Alcalde-Concejo-Administrador» a uno de «Concejo-Administrador», aunque se mantendría el puesto de alcalde. Otra de los cambios propone que sea el Concejo, y no el alcalde, quien tenga la facultad de crear comités permanentes, especiales y ad hoc, además de elegir a sus miembros.
Asimismo, se someterá a consideración de los electores restringir al alcalde su facultad de representar oficialmente al Ayuntamiento ante otras entidades gubernamentales, función que actualmente desempeña, mientras que otra de las enmiendas sugiere otorgar al Concejo el poder de seleccionar al administrador municipal, rol que hoy recae en el alcalde.
Como era de esperarse, estas enmiendas emanadas de un comité de revisión constitucional que se reúne cada cinco años y aprobadas por el Concejo municipal han generado posiciones encontradas.
Por un lado, la alcaldesa actual y un concejal las consideran un “nuevo ataque político”. En contraposición, dos legisladores, también consultados por DIARIO LAS AMÉRICAS, estiman que estos cambios serían positivos para el ayuntamiento local y la comunidad.
¿Trasfondo político?
La alcaldesa de Doral, Christi Fraga, afirmó que defiende el modelo de gobierno actual de la ciudad y anunció que se opone a las 10 enmiendas, tras estimarlas un conjunto de cambios con un “trasfondo político”.
Fraga considera que las reformas propuestas no son necesarias y que podrían generar una dinámica conflictiva entre el alcalde y el Concejo Municipal, lo que, desde su punto de vista, originaría un obstáculo para la eficiencia del Ayuntamiento.
«Para mí esto es un reflejo de lo que ha pasado en el Concejo [algunas controversias por distintos temas], desafortunadamente tratando de crear un desgobierno», explicó Fraga.
Argumentó que las funciones del alcalde y los concejales están claramente definidas en la carta constitutiva y que la propuesta de cambiar el modelo de gobierno podría generar incertidumbre y confusión dentro del gobierno municipal.
La alcaldesa también expuso su oposición a la enmienda que busca cambiar el proceso de creación y organización de los comités del Concejo, bajo el argumento de que el sistema actual, donde el alcalde tiene la responsabilidad de crearlos y nombrar a sus miembros, funciona de manera efectiva.
Fraga declaró además su rechazo a la reforma constitutiva que aboliría una segunda vuelta en las elecciones municipales. La carta magna de Doral exige segundos comicios cuando ningún candidato obtiene más del 50% del total de votos.
“Votar ‘No’”
Por su parte, el concejal Rafael Pineyro sostuvo que las enmiendas “no tienen como objetivo el beneficio de la comunidad”, sino que representarían un “ataque político a la figura de la alcaldesa Christi Fraga”.
«Mi recomendación es votar que no, y no solamente decir ‘No’ porque me dé la gana. Es decir ‘No’ porque realmente lo que se está buscando en esas 10 preguntas es algo más político que beneficio a la comunidad», subrayó.
En su opinión, los cambios enunciados buscan debilitar la posición del alcalde. «Cosa que para mí es errónea porque los residentes votan por un alcalde, no por cinco alcaldes», añadió.
El legislador agregó que el objetivo de las enmiendas sería “igualar” el poder del alcalde con el de los concejales, lo que podría generar una desigualdad en la toma de decisiones en la Ciudad, según sus palabras.
«Durante 21 años, en Doral hemos reconocido a un alcalde y a cuatro concejales», continuó Pineyro. «Los concejales buscan tener el mismo poder en la toma de decisiones, por ejemplo, en la creación de los comités de residentes que se llaman ‘advisory boards'».
Pineyro expresó también su oposición a la eliminación de la segunda vuelta en las elecciones de Doral, tras valorar que es un “proceso positivo” que permite un mayor involucramiento de la ciudadanía en el proceso electoral.
«También tenemos algo que para mí es totalmente erróneo y en lo que incluso no me vería beneficiado si se aprueba, que es triplicar el salario de los concejales, pero mantener el del alcalde en un límite», acotó.
Así las cosas, el estipendio de los concejales pasaría de 18.611 dólares a 54.310 dólares. El salario del alcalde quedaría en 77.587 dólares.
“No cambia figura del alcalde”
Entretanto, la concejala Maureen Porras declaró que las reformas incluidas en la boleta electoral, las cuales respalda, constituirían un paso hacia un gobierno más democrático y transparente.
«Hay varios gobiernos que tienen el título de ‘Mayor-Council-Manager’ y otros que tienen ‘Council-Manager'», explicó Porras, para quien la figura del alcalde tendría las mismas facultades. «En nada cambian».
Porras opinó que la enmienda que busca limitar el poder del alcalde de Doral para tratar con otras entidades gubernamentales es un “paso necesario” para garantizar una mayor transparencia en la toma de decisiones.
«No creo que el alcalde debería tener el poder de tomar decisiones unilateralmente que afectan a la Ciudad», apuntó Porras. «Es importante que el Concejo participe en este proceso de decisión».
Porras comentó por qué también respalda la enmienda que busca cambiar el proceso de creación y organización de los comités del Concejo.
«El Concejo debería tener la responsabilidad de crear y organizar sus propios comités», dijo Porras. «Esto permitiría una mayor autonomía y una mejor representación».
Porras se mostró a favor de la eliminación de la segunda vuelta en las elecciones de Doral, por considerarlo un proceso demasiado costoso. «La segunda vuelta nos cuesta más de 50.000 dólares».
De igual forma, Porras dijo apoyar la enmienda que busca aumentar el salario de los concejales porque, desde su perspectiva, los funcionarios de Doral merecen un salario justo y competitivo para que puedan dedicarse de forma completa a las necesidades de la municipalidad.
«Así los concejales pueden brindar un mejor servicio a la comunidad», afirmó Porras, quien remarcó, además, que las enmiendas se aprobaron en un comité con la participación de representantes de cada uno de los concejales, “pero después vinieron unas órdenes que cambiaron el respaldo”.
Revisión constitucional
Entre otros temas, el vicealcalde Oscar Puig expresó su punto de vista sobre la revisión de la constitución cada cinco años, frente a la propuesta de que esa evaluación se realice cada 10 años, como lo plantea una de las enmiendas.
Puig afirmó que la “madurez y crecimiento” del municipio desde sus inicios implicarían que no sea necesaria la reunión del comité de revisión de la carta constitutiva cada cinco años.
En cuanto a la enmienda sobre la figura del alcalde, Puig considera que la alcaldía de Doral es un cargo que debe ser equitativo al de los concejales, “donde el poder reside principalmente en el consenso y la votación”.
La eliminación de la segunda vuelta electoral es otra de las reformas que, en su parecer, podría tener un impacto positivo dado que esas jornadas electorales “tienen una participación menor”.
Diario Las Américas