Los cielos de América del Norte y del Sur, así como de África y Europa, ofrecerán un espectáculo astronómico excepcional, el martes por la noche, con la combinación de una superluna y un eclipse lunar parcial. La Luna se verá más grande de lo habitual debido a su proximidad a la Tierra, mientras que una sombra parcial proyectada por nuestro planeta le dará un aspecto distintivo.
Un eclipse lunar parcial ocurre cuando la Tierra se posiciona entre el Sol y la Luna, causando que solo una porción de la Luna se oscurezca. La superluna, por su parte, se produce cuando la Luna llena coincide con su punto más cercano a la Tierra en su órbita, resultando en una apariencia más brillante y grande.
Valerie Rapson, astrónoma de la Universidad Estatal de Nueva York en Oneonta, comentó que “la superluna y el eclipse parcial brindarán una oportunidad única para observar cómo una parte de la Luna se oscurece y cómo su tamaño aparenta ser mayor”. Este fenómeno es el segundo y último eclipse lunar del año, después de un evento similar en marzo. La NASA estima que tales eclipses ocurren entre cuatro y siete veces al año.
Mientras que en abril un eclipse solar total afectó algunas regiones de América del Norte, el eclipse lunar parcial del martes no requiere equipo especial para su observación. Se puede disfrutar del espectáculo con el ojo desnudo o con la ayuda de prismáticos o telescopios para una visión más cercana.
KaChun Yu, curador del Museo de la Naturaleza y Ciencia de Denver, recomienda que para apreciar las sutilezas del eclipse, los observadores permanezcan al aire libre durante varias horas o revisen el cielo en diferentes intervalos. “Los cambios pueden ser sutiles y lentos”, advirtió Yu.
Para los entusiastas de los fenómenos astronómicos, el 13 de marzo del próximo año se producirá un eclipse lunar total, donde la Luna será completamente oscurecida por la sombra de la Tierra, adquiriendo un tono rojizo por la luz solar filtrada a través de la atmósfera terrestre.