En las últimas semanas, el Doral Central Park ha sido escenario de la reinaguración del mismo, lo que trajo mucha alegria a residentes y visitantes; sin embargo, se ha estado una situación preocupante para los residentes de la zona. Según informes de vecinos y autoridades locales, pues se ha visto qué personas sin hogar se han instalado en diversas áreas del parque, lo que ha provocado malestar entre la comunidad. La presencia de estas personas, muchas de las cuales están pasando la noche en el parque y utilizando sus instalaciones para vivir, ha generado inquietud en cuanto a la seguridad del lugar.
Algunos residentes han reportado un aumento de robos en sus viviendas cercanas al parque y en sus vehículos estacionados en los alrededores. Aunque no se ha establecido una conexión directa entre estos robos y las personas que viven en el parque, la percepción de inseguridad ha crecido significativamente.
En medio de esta compleja situación, el equilibrio entre brindar asistencia a las personas en situación de calle y garantizar la seguridad de los residentes es un desafío importante para las autoridades del Doral.
Esta problemática refleja una realidad más amplia que afecta a muchas ciudades del sur de la Florida, donde la migración ilegal y la crisis económica han empujado a muchas personas a vivir en espacios públicos, exacerbando tensiones entre diferentes sectores de la comunidad.